La deshidratación en vacío es un proceso que consiste en posicionar las pieles enteras o bien en mitades sobre planchas metálicas, herméticamente cerradas por una cubierta. La deshidratación se obtiene por la acción combinada de calor y de reducción de la presión entre los planos de trabajo, lo cual permite obtener la rápida evaporación del agua a temperaturas inferiores. Las condiciones son ajustables en función de las características del producto a realizar a través de sistemas de control que se encuentran en la máquina.